El temor del Señor conduce a hábitos virtuosos, y estos previenen el desperdicio de la vida que proviene del pecado y del vicio.
Por lo tanto, tengamos los preparativos para una lvida de bendición , paz y contentamiento, ! si vivimos en el temor del Señor!
No estemos preocupados, Vivos o muertos pertenecemos al Señor.
Si vivimos, Jesús está con nosotros;
si morimos, nosotros estaremos con Jesús.
La verdadera prolongación de la vida consiste en vivir sin perder el tiempo, sino usando cada hora para los propósitos más elevados que Dios tiene y los revela a los que le buscan y andar en su temor.
Att Pas.Ruben.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario